Crear tu propio estilo de ropa te da la ventaja de que puedes reflejar tu individualidad y personalidad ante los demás, pues te distingue de entre la multitud. La buena noticia es que es algo que puedes conseguir de manera fácil siguiendo una serie de sencillos consejos y formándote con nosotros.
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Consejos para crear tu estilo de ropa
Muchos de los consejos que puedes seguir tienen que ver con cambiar tu manera de pensar a la hora de vestirte y elegir tus conjuntos. Aunque otros también implican realizar algún pequeño desembolso. Por suerte, esta serie de trucos se pueden usar de manera separada o combinados.
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Recupera prendas de tu repertorio de armario
Es decir, debes revisar tu armario, seleccionando aquellas prendas que habías olvidado pero que aún te siguen gustando. Aquella que quieras conservar necesita favorecer la línea de tu cuerpo. Así que debe ser ropa que te quede bien o se ajuste a ti.
Olvídate de aquellas prendas que no te gusten, que tengas claro que no usarías en público o que no se ajusten a tus medidas. Como regla general, hay quien recomienda que te deshagas de todo el vestuario que no hayas usado en los últimos seis meses. Siempre que no se trate de ropa de temporada, es decir, propia del invierno o del verano.
Selecciona los elementos de tu vestuario que te suelan gustar
Conviene que diseñes una lista con todos esos elementos de la ropa que vas a guardar que han hecho que la conserves. Puede tratarse del estilo de mangas, del corte general, los adornos o los colores. Con una lista de estas características, te será más fácil decidirte por nuevas prendas cuando vayas a comprar.
No rechaces buscar inspiración por otras vías
Para encontrar ideas propias, es muy útil que te fijes en todo aquello que hace que otras personas se luzcan. Puedes encontrar nuevas ideas para desarrollar o favorecer tu estilo de ropa propio fijándote en lo que se viste en diversos programas de televisión u hojeando revistas.
En el caso de que parte de los cumplidos que recibas tengan que ver con tu parecido a una celebridad, búscala en Internet y toma nota de lo que usa para combinar con su talla y el color de su piel. No necesitas vestir como esa persona famosa, pero puede inspirarte ideas que te permitan sacar partido de tu físico de una forma satisfactoria.
Si visitas lugares por los que pase mucha gente, como el centro de una ciudad o los centros comerciales, aprovéchalo. Fíjate en aquello que llevan las demás personas y anota los estilismos que más te llamen la atención.
También puedes incorporar a tu repertorio de armario elementos de alguna subcultura urbana. Este tipo de corrientes sociales suelen crear estilismos propios para diferenciarse por su estilo de vida. No se trata de que cambies por completo tu estilismo para que se parezca, solo de que encuentres inspiración para efectuar algunas combinaciones.
Por poner un par de ejemplos: podrías incorporar a tus conjuntos las faldas de campana que usan las lolitas góticas, o hacerte con una de esas chaquetas con vuelo que visten a veces los cabezas rapadas. No tengas complejos a la hora de incorporar elementos que te gusten a tu estilo.
No temas pedir consejo o ayuda
Si encontrar inspiración no te está resultando muy fácil, o no te fías del todo de tu propio gusto, pide otra opinión. Un amigo o familiar que sepas que tiene buen gusto podrá indicarte si estás acertando con tus ideas, o señalarte aquellas prendas o estilos con los que te ves mejor.
Si visitas tiendas de ropa por departamentos o boutiques, pregúntale al vendedor. Te puede ayudar a crear ese estilo de ropa más adecuado para ti, enseñándote prendas de ropa que te van a quedar bien.
Sea como sea, no debes dejar de pedir consejo. Normalmente, las personas que te conocen querrán que te sientas lo mejor posible al vestir. El objetivo de los empleados de una tienda es que encuentres la satisfacción con la ropa que adquieres. Entre unos y otros, acabarás encontrando ideas adecuadas.
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Controla también los zapatos
Lo que te pongas en los pies puede ser determinante en tu conjunto. Tu estilo de ropa puede verse, incluso, determinado por el calzado con el que combines las otras prendas. Los zapatos que elijas deben ser cómodos, que puedas utilizarlos a menudo. Y deben proporcionar armonía a tu apariencia general.
No te resistas a comprar
No hace falta que vayas gastando mucho dinero de una vez para cambiar tu estilo de ropa. Pero no temas comprar algo cuando te guste. Cuando tengas la oportunidad, si descubres piezas o complementos que te llaman la atención, hazte con ellos. Poco a poco irás ampliando tu repertorio, y definiendo tu propio estilo. Puedes establecerte un calendario de compra, cada cierto número de semanas, por ejemplo. Compara precios acudiendo a distintas tiendas o buscando por Internet. Siempre habrá alguna oferta adecuada para lo que buscas.
Es mejor si acudes de compras en compañía de alguien de confianza. Así tendrás a quien te hable con sinceridad sobre la ropa que te quieres probar. Conseguirás una opinión externa que te ayudará a definir un estilo agradable. Si compras ropa fuera de temporada, ahorrarás en el diseño de tu conjunto.
Recurre a los accesorios
Puedes realzar tu apariencia para todos los días utilizando accesorios interesantes. Puede tratarse de un nuevo cinturón o cordones nuevos para tus zapatos o zapatillas. Pero también puedes alterar más tu apariencia con el uso de joyas, extensiones para el pelo, bufandas o sombreros. También puedes recurrir a adornar las prendas que tienes. Si la costura es una de tus habilidades, puedes añadir a tu vestuario detalles como bordados, cintas, cuentas de varios tipos y otros elementos. Visitando las tiendas de manualidades encontrarás ideas y material de todo tipo. Te divertirás creando tu propio estilo.
Como puedes ver, crear tu estilo de ropa es cuestión de proponérselo. Sigue estos sencillos consejos y disfruta de nuevos conjuntos únicos e irrepetibles, que te harán destacar vayas donde vayas.
