Las agujas para tatuar son de gran utilidad y cumplen diversas funciones. Sin ellas ningún tatuador podría llevar a cabo su labor. Muchos las temen, por lo que darlas a conocer quizás reduzca los temores de algunos. Además, si eres un fanático de los tatuajes, descubrirás un poco más este apasionante mundillo. Descubre nuestro máster online en tatuajes.
Las agujas son el vínculo entre tatuador y tatuado. Permiten al primero desarrollar en toda su extensión su arte, el cual debe agradar con creces al segundo. Sin ellas no existiría tatuaje alguno y deben cumplir con unas normas de higiene básicas. Son resistentes, sencillas de manejar y dan rienda suelta a la creatividad de muchos. En este post descubrirás qué tipos de agujas existen y sus funciones.
La clave de un buen tatuaje
Antes de entrar en materia debes saber que no todas las agujas para tatuar valen para lo mismo. Hay agujas diseñadas para delinear, para rellenar e incluso para causar una menor irritación en la piel. Son de usar y tirar, ya que es la manera más higiénica de utilizarlas. Asimismo, no tienen por qué estar compuestas de una sola aguja, ya que las hay de hasta 49.
La elección de una u otra depende del estilo del tatuador y de la máquina que utilice. Así, se convierten en una verdadera extensión de la mano del artista. También cabe la posibilidad de configurarlas de diferentes maneras para lograr ciertos objetivos. El diámetro es un parámetro que se suele ajustar con frecuencia, en especial cuando se busca un trazo fino. Pero también se modifica el número de agujas para tatuar con las que se hará el trabajo. Sin duda, estos útiles deben ofrecer la mayor flexibilidad, sobre todo si quieres un tatuaje perfecto.
Los diferentes tipos de agujas para tatuar
Cada una posee una finalidad específica y una configuración propia. La mayoría de los tatuajes requieren de varias para su realización, en especial si hay color. Si buscas conocer cada tipo que existe, coge papel y lápiz para no olvidarlas.
Round Liner o RL
La Round Liner es una aguja básica, la primera que utilizan muchos tatuadores. Es redonda, pensada para crear líneas y contornos definidos. Dependiendo de la configuración, encontrarás de una a veinte agujas en formación circular. Se sueldan las unas a las otras para un mejor manejo, ya que si una se moviera afectaría a la calidad del tatuaje.
Son capaces de trazar líneas gruesas, medias o finas, algo que depende del tatuaje que se esté realizando. Son muy necesarias, ya que con ellas se hacen todos los tatuajes. Al fin y al cabo, no hay ninguno que no requiera de un delineado previo.
Round Shader o RS
Es la aguja perfecta cuando se busca rellenar huecos y en específico para los patrones con muchas curvas. También permite la creación de sombras. Ofrece una gran precisión al tatuador, algo muy necesario cuando se busca rellenar y no salirse. La piel, después de todo, no admite grandes correcciones, por lo que hay que actuar con sumo cuidado.
Al igual que la RL, las agujas se disponen en círculos, aunque en este caso no permanecen tan agrupadas. Al contar con una cierta separación entra ellas se puede rellenar más espacio. Presentan un inconveniente: no son recomendables para cubrir grandes extensiones. El problema, y si te dan pánico las agujas te sobrecogerá, es que pueden llegar a causar heridas, algo que ningún tatuador quiere. Se disponen entre tres y treinta agujas juntas.
Magnum o M
Estas agujas para tatuar son parecidas a las RS y solucionan su principal problema. Las Magnum son las mejores a la hora de cubrir grandes extensiones pintadas y hacer sombras. Esto es posible gracias a su configuración, la cual no daña la piel, ya que ejerce menos presión. A diferencia de las anteriores, la presentación es en dos líneas paralelas y planas. Las agujas se intercalan para lograr mejores resultados.
Existen dos variantes: las M1 y las M2. En el primer caso, las agujas están más separadas y en el segundo ocurre todo lo contrario. Con ellas un tatuador experimentado logrará cubrir una gran superficie de piel en muy poco tiempo. Las agujas utilizadas van de cuatro a 49.
Round Magnum o RM
Es un tipo de Magnum parecido al anterior, pero en este caso las dos filas de agujas terminan en curva. Esto permite realizar todo tipo de degradados y sombreados con facilidad. Se la conoce por el nombre de lengua de gato, ya que se parece al pincel de igual denominación. Es indispensable cuando se busca un tatuaje con profundidad, todo gracias a los degradados que proporciona.
Se trata de una aguja que respeta hasta las pieles más sensibles, algo muy importante en según qué casos. Es más, si buscas un tatuaje para una zona delicada de tu cuerpo, ten por seguro que esta es la aguja que se utilizará. También ofrece unos degradados muy definidos, esto se debe a su formato, que varía entre las cinco y 59 agujas.
Flat
La Flat está compuesta de una única fila de agujas soldadas entre sí. Se utiliza a la hora de rellenar grandes extensiones, difuminados, degradados y detalles puntuales. Son una opción alternativa de las Magnum, por lo que dependerá de la preferencia del tatuador usar una u otra. Suelen comercializarse en varios formatos, los cuales van desde las cuatro a las once agujas en una sola fila.
Son de gran sencillez y efectivas a la hora de ejecutar tatuajes complejos. Representan una alternativa a las anteriores.
Conclusiones
Las diferentes agujas existentes permiten crear todo tipo de tatuajes. Adaptarse a cada una o elegir la más adecuada es clave para lograr el mejor trabajo posible. Así que, si lo que buscas es iniciarte en este mundillo, debes empezar por conocer todas estas agujas. Pero sobre todo tendrás que practicar una y otra vez hasta dominarlas.
Las agujas para tatuar ofrecen todo tipo de resultados. Desde la creación de líneas al relleno de espacios, con ellas no hay motivo imposible de realizar. Además, algunas están pensadas para los más temerosos.