Cuando tienes un negocio propio o gestionas uno uno ajeno es imprescindible contar con una sólida estrategia omnicanal. Es decir, si dispones de tienda física y tienda online, debes saber de escaparatismo y marketing online para atraer a tu público objetivo en ambos puntos de venta.
Todos los elementos del negocio, entendiendo las 5 claves del marketing tradicional (lugar, personas, promoción, producto y precio) son importantes, pero en una tienda física el escaparate se vuelve fundamental. Es la puerta de entrada a tu negocio y, si no entran clientes, potenciar el resto de ámbitos puede resultar incluso inútil.
El post de hoy lo dedicaremos a comentar las principales técnicas del escaparatismo. Así que si quieres saber cómo conseguir un escaparate atractivo, ¡acompáñanos y toma nota! Además, en Escuela des Arts puedes adquirir más formación al respecto. Echa un vistazo al curso Técnico Experto en Decoración de Tiendas + Máster en Escaparatismo. Aprende a sacar partido a tu comercio en estos tiempos tan duros para el sector.
¿Qué es el escaparatismo?
A menudo se suele simplificar esta ciencia en ideas sencillas como “decorar los escaparates” o “poner ropa en los maniquíes”. Esto son solo algunas de las acciones que se acaban llevando a cabo, pero siempre como parte de un plan y nunca como una tarea aislada. En su sentido más amplio, sería la gestión del espacio exterior, que permite exhibir tras un cristal una muestra de productos o de estilo. Con todo, de la ejecución de este plan pueden depender tanto las ventas como la imagen que los consumidores tienen del establecimiento.
Esto último es un punto vital de dicha ciencia, a medio camino entre el marketing y el interiorismo. Las empresas calculan los recorridos que hacen los consumidores dentro de sus tiendas, cómo colocan los productos y en qué materiales fabrican las estanterías. Sin embargo, la verdadera clave es el corto recorrido que hay entre entrar o no entrar en una tienda. Desde fuera tenemos una visión limitada del interior. Esto quiere decir que no sabemos si tienen el producto que necesitamos, el que queremos o el que nos haría ilusión encontrar.
Para lograr captar al menos la atención o la curiosidad del viandante, es necesario pensar en una estrategia que pueda funcionar y atraerlo. En el siguiente apartado desarrollaremos las técnicas actuales más importantes para sacar el máximo partido a este espacio.
Algunas ideas fundamentales para sacar partido al escaparate
Una buena combinación de conocimiento comercial, visual y creativo será la guía para estas ideas. Algunas forman parte del abecé de la comunicación corporativa, mientras que otras son tendencias que han aparecido recientemente.
¿Para qué se pensaron los escaparates?
Volviendo al inicio, podremos ver qué es lo que visionaron los primeros publicistas cuando empezaron a trabajar esta parte de la arquitectura del local. Conociendo al cliente que se ve atraído por nuestros productos (el target de nuestro negocio), podemos pensar mejor en él. ¿Qué querría ver en nuestra tienda? ¿Cuáles son sus referentes culturales? ¿Hay colores que deteste? Son preguntas que, gracias a una investigación constante, puedes resolver.
Iluminando el espacio
La luz es en parte estética y armonía, pero también es psicología. Sabemos que una gran parte de las percepciones que tenemos está influenciadas por efectos ópticos y concepciones previas. A veces, lo que estamos viendo es una representación de la realidad. Esto se ve de manera muy evidente con ciertas luces que pueden hacer ver el tono de un producto de un color diferente. Otras luces tienen la costumbre de resaltar el polvo, haciendo un flaco favor al conjunto del escaparate.
No se trata de usar el método de ensayo error, sino de conocer bien la imagen que queremos transmitir y las técnicas que nos ayudan. Las luces cálidas y las luces frías tienen funciones y consecuencias diferentes.
Valores, misión y personalidad de la marca
Como cualquier persona, una marca tiene una personalidad. De hecho, es esta la que intenta intimar con los consumidores. Intenta parecerse a ellos, hablar su lenguaje, tener sus preocupaciones, etc. Solo así las personas podrán sentirse identificadas con una tienda. En el mapa mental de una ciudad, cada lugar ocupa un espacio. Hay sitios divertidos, exclusivos, relajantes, etc. Así, parte de nuestra misión es que vean nuestra tienda como un complemento de sus actividades y lugares favoritos, desde la entrada hasta el interior de la tienda.
Innovar o quedarse atrás
Es importante ser coherente con las costumbres y la tradición de una tienda, pero quedarse obsoleto es otra cosa. A menudo, los competidores empiezan a instalar elementos novedosos en sus escaparates que llaman la atención de nuestro target. No se trata de imitar, sino de adelantarnos a posibles necesidades del cliente medio.
El orden
La organización no es algo estricto ni homogéneo, sino que atiende a las necesidades del local en cuestión. Eso sí, debe existir y cumplirse. En este sentido, la coherencia hace que las personas se sientan cómodas en un sitio. Pueden ver un patrón en el orden y un estilo reconocible por todo el local, desde la entrada hasta los probadores.
La limpieza
Aparece casi al final de esta enumeración de consejos, pero en orden de jerarquía, la limpieza va la primera. Sea cual sea tu imagen de marca, la suciedad no es un atributo a tener en cuenta. Por este motivo y por la salud de los clientes, es fundamental tener todos los elementos limpios y desinfectados cada día al abrir. Cristales, maniquíes, estanterías, muebles, etc. Todo puede ser un foco de polvo y ácaros si descuidamos este aspecto.
El momento del año
El escaparatismo no es una acción ni una inversión con inicio y final. Es más bien una costumbre, un hábito, o incluso un departamento, si se cuenta con el presupuesto adecuado. A veces, se puede tener suerte en una campaña comercial, como las rebajas de verano.
Sin embargo, nuestra misión no acaba ahí. La decoración y los materiales que escogimos no van a servir para la siguiente campaña. De hecho, o nos damos prisa en hacer el cambio de estación correctamente, o estaremos transmitiendo dejadez. Las personas podrían interpretar, por ejemplo, que solo vendemos ropa de invierno o, aún peor, de la temporada pasada.
¿Es lo mismo escaparatismo que visual merchandising?
El visual merchandising ha expandido lo que se entiendía originalmente por escaparatismo. Este hace referencia al espacio del escaparate y algunos otros formatos similares, mientras que el visual merchandising entiende la tienda como un todo. Este último se preocupa por los olores, los uniformes y cualquier otro detalle que pueda ser relevante.
Esperamos haber resuelto tus dudas entorno al escaparatismo y lo importante que resulta tenerlo presente y cuidarlo. Si te interesan estos temas, no puedes perderte nuestro curso, directamente pensado para ampliar tus competencias profesionales en este sector.