Se necesitan nociones como higiénico sanitario siempre que se realizan actividades que puedan perjudicar la piel. Por ejemplo, cuando se realiza un curso de tatuador. Las lecciones sobre higiene sanitaria para la realización del tatuaje tienen que formar parte, necesariamente, de los conocimientos adquiridos de un futuro tatuador. Además, para el posterior cuidado que el cliente debe realizar en casa, el tatuador tiene que formarse para informar. De esta manera, el resultado será bueno y saludable. Fórmate con nuestro Máster Experto en Tatuajes + Curso Higiénico Sanitario.
Un tatuaje mal cuidado no te quedará bonito sobre la piel y podrá conllevar muchos problemas. La mala práctica de higienistas sanitarios en la realización de tatuajes ha llevado a que muchas personas crean que no son higiénicos. Sin embargo, el hecho de ponerse un tatuaje no debería contribuir a que este dé problemas. Un buen especialista que use productos adecuados, de manera limpia y con cuidados posteriores, garantizará un procedimiento y unos resultados adecuados.
Historia
A lo largo de la historia, muchas civilizaciones han querido tatuarse la piel por diferentes motivos. A veces, por simple ornamentación del cuerpo. Otras, por ritos culturales. Esto no quiere decir que desde siempre estuviesen controladas estas prácticas. De hecho, no lo estaban y surgían problemas de infecciones y enfermedades más graves que hoy en día no son admisibles. Por eso, cuando queremos realizarnos un tatuaje, buscamos un buen profesional higiénico sanitario que nos garantice que dispone de los conocimientos, los medios y los aparatos necesarios para que nuestro tatuaje se vea bonito.
Herramientas
Los conocimientos se adquieren estudiando y con experiencia. Los medios van avanzando con la tecnología, mientras se van incorporando poco a poco las nuevas maquinarias del sector. Esto normalmente facilita el trabajo del tatuador y permite que tenga una mejor precisión en sus dibujos, pero no está ligado a la calidad higiénica de su trabajo. Los aparatos necesarios deben incluir no solo máquinas de trabajo, sino de limpieza, de esterilización de los materiales que se emplean, etc. Son el cúmulo de todas estas cosas las que convierten a un aficionado en un profesional y solo un profesional debe dedicarse a trabajar como tal.
Procedimientos para obtener el título de higiénico sanitario
Lo más importante es que tengas en cuenta que necesitas acreditar que eres higiénico sanitario que te permita acceder a ciertos trabajos. Para realizar bien el trabajo de tatuador, no solo se necesita conocer tintas y saber hacer formas. Lo primordial es siempre la salud del cliente que confía en nuestras manos. Para tener un título que acredite que tienes estos conocimientos sanitarios, las vías son variadas. Por ejemplo, puede estudiarse un curso de tatuador conjunto con el de higiénico sanitario.
Teoría
Como casi todos los cursos que se estudian hoy en día para llevar a cabo cualquier profesión, hay un contenido teórico. La teoría de los higienistas no es muy amplia, pero sí es muy importante. Hay que tener en cuenta siempre que lo que está en juego es la vida y la salud de nuestros clientes. La higiene es siempre el principal trabajo de un tatuador.
Como no podría ser de otra manera, este curso homologa el procedimiento y es obligatorio para todas las personas que se quieran dedicar a tatuar. Si quieres ser un profesional higiénico sanitario, debes conocer toda la teoría necesaria para desempeñar tu profesión. Con estos contenidos teóricos tendrás éxito en tus conocimientos profesionales. Además, las competencias teóricas te ayudarán a desarrollar más y mejores técnicas de dibujo sobre la piel. El equipo docente que se encarga de dar este tipo de cursos está integrado en la profesión y especializado en la rama que imparten. Así, pueden asesorarte y resolver las dudas que te surjan en el estudio teórico de esta práctica laboral.
Práctica
Toda la teoría debe ponerse en práctica. Por eso, este curso obligatorio para ejercer como tatuador profesional también incluye nociones prácticas. Es en esta parte de la enseñanza en donde se pone en valor todos los conocimientos adquiridos. Con nuestro curso, puedes realizar prácticas de tatuador. Será en este momento en el que tengas que enfrentarte a la realización de los ejercicios explicados. También será cuando te aparezcan todas las dudas que no te habían surgido en la parte anterior.
Tu función como profesional va a ser adaptar la teoría al trabajo con tu cliente. Por eso, en esta parte práctica, normalmente se trabaja sobre piel artificial que imita muy bien la real con la que te enfrentarás en tu día a día laboral. En otras ocasiones, hay voluntarios que se ofrecen para que los tatuadores en prácticas realicen los ejercicios. Así, estos últimos pueden mejorar su técnica.
Objetivos
El objetivo del curso, en términos generales, es conocer la historia de los tatuajes y saber aplicar esa evolución a cada uno de los trabajos que realices. Por lo tanto, se dirige a todas las personas que quieran aprender a tatuar o sientan una inquietud real por convertir este tipo de arte en su modo de vida. Es una buena puerta que abrirse ante el mercado laboral del sector, que no para de crecer exponencialmente.