Las cremas para tatuajes son un factor fundamental para facilitar la adaptación del cuerpo al diseño que afecta a la piel, pues un tatuaje no deja de ser una herida. Además, y como hemos explicado en posts anteriores, los tatuajes necesitan de unos cuidados específicos y constantes para que cicatricen bien. De ahí que el tatuador profesional recomiende unas cremas para tatuajes u otras, las que dependerán del diseño y tipo de piel del cliente. Así pues, como futuro tatuador, en este post vamos a facilitarte una guía sobre las cremas para curar tatuajes. Toma nota.

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¿Qué son las cremas para tatuajes?

En un artículo anterior hablamos de cuánto tarda en curarse un tatuaje y cómo debes cuidarlo. Son unas pocas medidas que debes tener en cuenta para que el proceso de cicatrizado se resuelva con éxito. Una de ellas es escoger la crema hidratante que mejor te convenga.

Las cremas para tatuajes son un ungüento que podemos aplicar sobre la piel tatuada para protegerla de sustancias ajenas. Esta barrera permite hidratar la piel y favorecer la cicatrización. Algunas de ellas poseen incluso propiedades analgésicas que hacen más sencillo el momento de la limpieza. Para lograr este efecto, pueden dejar incluso la zona del tatuaje adormecida.

Dependiendo de sus funciones, deberán emplearse en uno u otro momento. No debes elegirlas a la ligera ni dejándote guiar por otras personas tatuadas, pues has de tener en cuenta que cada piel y cada tatuaje son diferentes. En este caso, es preferible consultar al tatuador, pues te dirá con certeza cómo curar un tatuaje. Una buena formación permite a estos especialistas identificar la sustancia más adecuada en cada caso, e incluso te podrá responder a la pregunta del millón “cuánto tarda en curarse un tatuaje”. La respuesta suele ser siempre la misma, depende del dibujo y sobre todo de la piel.

¿Qué efecto tienen las cremas para tatuajes?

Los resultados de las cremas dependen del producto, ya que cada una tiene efectos positivos, pero también secundarios. Un profesional es capaz de discernir en cada persona cuál de ellas es más recomendable. Has de tener en cuenta la piel, su hidratación, el tipo de tatuaje, las posibles reacciones alérgicas y la resistencia al dolor. Veamos algunas de las cremas de tatuajes más comunes en el mercado.

Bepanthol

Es, de largo, la más usada y popular entre los asiduos a la tinta. Se trata de una sustancia lipídica que actúa formando una capa protectora por encima de la zona del tatuaje. De este modo, evitas futuras irritaciones, especialmente por el contacto de agentes externos.

El Bepanthol te permite hidratar la piel, previniendo la pérdida de agua que puede afectar a la cicatrización. No olvides consultar a tu tatuador si puedes sufrir alguna reacción alérgica al aplicarla.

Echysee

Esta crema era ya conocida entre especialistas en piercings, aunque, recientemente, se ha empezado a comercializar otra versión específica para tatuajes. Esta fomenta la cicatrización y raramente provoca efectos secundarios.

Bacitracin

Loción más enfocada a la cura de moratones que pueden aparecer durante el tatuado de la piel. Esta pomada tiene fama por su efecto calmante, antiinflamatorio y analgésico, todo un aliado frente al dolor. Otra característica destacada es que ayuda a asentar los colores en tatuajes con diferentes tonalidades.

Betacaine

El Betacaine, también conocido como EMLA, es un tipo de analgésico que reducirá el dolor de forma considerable. Posee una parte de lidocaína, un componente que también se usa para prevenir la irritación de garganta.

Gracias a este producto, el proceso de tatuado y cicatrización será menos doloroso. Se suele utilizar momentos antes del tatuado. También puede aplicarse mientras se está realizando el dibujo, aunque sus efectos tardan unos 10 minutos en aparecer.

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¿Cómo usar la crema para tatuajes?

Dependiendo de las cremas, hemos visto que algunas pueden usarse incluso mientras se está tatuando. Sin embargo, no todas se aplican de esta manera. Por ello, vamos a enseñarte el proceso necesario que debes de llevar a cabo desde momentos antes del inicio hasta la cicatrización y durante el cuidado de tu tatuaje.

Presuponemos que el tatuado cumple con todas las medidas higiénicas y anticontagios. Tras finalizar, el tatuador deberá cubrir el tatuaje con una lámina transparente. Esta barrera contra las infecciones deberá retirarse después de unas seis u ocho horas para que la piel pueda respirar.

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Primeros días

Al principio, es recomendable lavar la zona unas tres veces al día con jabones y cremas especializadas. De esta manera, disminuye la posibilidad de la aparición de costras y cicatrices no deseadas o infectadas.

Luego, comienza a frotar de manera suave el tatuaje con un tejido que no forme pelusas. Si lo prefieres, también puedes usar papel, aunque con mucho cuidado. Más tarde, ya puedes empezar a usar la crema o pomada más adecuada.

Por regla general, las crema se suelen introducir un par de días después. Recuerda que las curas deben realizarse siempre con agua tibia potable, nunca con agua no apta para el consumo.

Cuando llegues el séptimo día, ya puedes dejar de aplicar las cremas, siempre y cuando notes la piel lo suficientemente hidratada. Si tienes dudas, consúltalo con un tatuador profesional.

Cuidados después del tatuaje

Cuando el tatuaje ya ha cicatrizado, puedes seguir usando las cremas citadas anteriormente o utilizar otras más específicas. Estas últimas se recomiendan sobre todo para asentar los tatuajes de color.

Según el de piel, puedes mantener o introducir otro tipo de cremas a largo plazo. Algunas pieles requieren de productos muy hidratantes, los cuales deben poseer componentes específicos para reparar la piel tras el tatuado. Con el tratamiento adecuado tu piel tatuada terminará teniendo características similares al resto de la epidermis.

Por otro lado, el sol también es un elemento a evitar. Durante algunos meses, conviene que cubras todos tus tattoos para que los rayos no incidan sobre ellos directamente. Una vez que ya estén listos para una exposición más prolongada, deberás decantarte por las cremas solares. Recuerda que estos productos te aportarán la hidratación y la protección más adecuada.

En conclusión, las cremas para tatuajes te permiten mantener la piel saludable, completamente hidratada y resistente ante la irritación o posibles infecciones. De esta forma, conseguirás que los efectos de un tatuaje en tu piel sean lo menos nocivos posibles.

Si acabas de hacerte un tatuaje no escatimes en darle a tu piel y a tu tattoo la atención que merecen para conservarlos de manera óptima. Recuerda que un profesional será tu mejor aliado a la hora de elegir el producto mejor encaje con tu piel y sus necesidades.